martes, 2 de junio de 2015

Una Pequeña Reflexión

Como se ve que lo de que me den familia va para largo publicaré una entrada que aunque no tenga que ver mucho con la beca de la Fundación Amancio Ortega, sí está relacionado conmigo y como es mi blog, pues ale, para adentro xD.

Un día en clase de lengua y literatura nuestra profesora nos propuso escribir una redacción en la que expusiésemos todos aquellos temas que nos hiciesen reflexionar o aquellas cosas con las que discrepábamos con respecto al resto de la sociedad, por poner un ejemplo. Esa misma semana varios de mis amigos me habían comentado que se encontraban bastante tristes por distintos motivos y que estaban algo deprimidos. Estábamos en abril y todavía no estaba seguro al 100% de si debía continuar con la beca o no, sin embargo el poder plasmar en papel todo lo que sentía y mi verdadera forma de ver las cosas con el objetivo de ayudar a los demás me permitió aclararme. El texto dice así:

                                                   COMENTARIO: MIS REFLEXIONES

Vivimos en un mundo súper conectado donde es extraño no conocer gente de todas las ideologías y gustos posibles. La tecnología avanza y con ella lo hace la sociedad, o se supone que lo hace, pues a pesar de tener alcance toda la información que queramos y enfocada desde todos los puntos de vista posibles (siempre que la información no venga sesgada por proceder de lugares con fuerte opresiones al periodismo), seguimos sin respetar a todas las demás personas, seguimos sin seguir ese lema que todo ciudadano del mundo debería llevar por bandera: "Vive y deja vivir". En Internet te enteras de muchas cosas y es cierto que la vida no siempre es de color de rosas, nunca ha sido así para nadie, pero no por so hemos de venirnos abajo, son altibajos constantes, pues como una vez leí: "las teclas de un piano y la vida están relacionadas. En un piano las teclas blancas representan los momentos felices de la vida y los negros los amargos y tristes, y es que así es la vida, una melodía de teclas blancas y negras, a veces grises, que puede sonar tan bien como quieras interpretarla, pues tienes el control de tu vida y tus emociones, por eso creo que si te sientes mal, algún acontecimiento ha hecho que ese pentagrama que es tu vida parezca azabache o, simplemente, sientes que no pintas nada en el mundo, lo que tienes que hacer es levantar la cabeza y mirar a quiénes tienes alrededor porque si están ahí en el preciso momento en que los necesitas significa que siempre los tendrás ahí.

No siempre es fácil expresar lo que piensas ni cómo te sientes, pues estamos condicionados por el dogma, que es vivir anteponiendo los pensamientos de los demás, y eso es lo primero que en un país occidental como es España, debemos dejar atrás. Lo mejor es soltar lo que sientes siempre que no dañes innecesariamente a alguien querido, ya que dicen que las palabras se las lleva el viento, pero no dicen lo que el vendaval de sinceridad se lleva con ellas... entre ellas puede ir una amistad, un amor, el respeto de una persona hacia a ti, etc. Aunque si tienes algo lo mejor es soltarlo, con tacto, pues será más fácil de remediar que si te lo guardas para ti. "Se puede curar una enfermedad si se detecta, si la enfermedad nunca sale a la luz, acabará por corromper vuestra amistad".

Por todas las razones expuestas anteriormente me duele mucho escuchar a la gente de mi edad decir que "ya no pueden más", es cierto que esta etapa será, posiblemente, la más dura de nuestras vidas, pues es la que nos va a preparar para en un futuro buscar un trabajo, formar una fórmula..., y hacer todo ese tipo de cosas que ahora vemos tan lejanas. Así que si cualquier día te levantas y piensas que ya no puedes seguir, o te preguntas que por qué tienes que estudiar, trabajar, pagar impuestos, cotizar y envejecer trabajando si luego todos vamos a acabar, más temprano que tarde, en el mismo sitio (algo que trajo de cabeza a Rubén Darío, que por cierto, ahora recuerdo el porqué de que nos mandase esta tarea, estábamos estudiando las reflexiones que hacía sobre la vida Rubén Darío), recuerda que, como dijo Henry Ford (creador de la compañía automovilística Ford): "Cuando todo parezca estar en tu contra, recuerda que los aviones despegan con el aire en contra, no a favor". Este es uno de mis aforismos favoritos, pues además de ser una verdad como un templo, utiliza como ejemplo a los aviones, los cuales son mi pasión.

Para finalizar, creo que todos tenemos un lugar en este mundo y que, parafraseando a Mark Twain: "Los dos días más importantes de nuestras vidas son el día en que nacemos y el día en que averiguamos por qué". Por esta razón y con el objetivo siempre en mente de que llegue ese segundo día, haz todo lo que esté en tu mano por encontrarte, falla, vuelve a intentarlo, vuelve a caer, levántate una vez más e intenta lograr tus objetivos de nuevo porque lo que diferencia a un ganador de un perdedor no es la cantidad de triunfos que obtiene, sino la actitud que tiene frente a las derrotas.

Antes de concluir, como no, me gustaría finalizar con un comentario que hizo el sr Amancio Ortega: "Al hablar de mi trayectoria se repite mil veces que empecé a trabajar a los 13 años. Es verdad, pero no se añade que, como no podía hacerlo todo, no estudié lo suficiente. Ahora lo echo en falta". Hoy en día, como gran triunfador, en lugar de limitarse a preocuparse por su vida empresarial, fomenta la educación y da la oportunidad a cientos de estudiantes que, como yo, ven gracias a la Fundación de este gran hombre, como un increíble abanico de oportunidades se le abren ante sus ojos, algo que no habría sido posible si no se hubiera esforzado como el que más por llegar a donde está, por esta razón no solo le estoy agradecido, sino que le admiro porque se ha convertido en todo un triunfador y un ejemplo a seguir por gente como yo que ve en él un icono de superación, esperanza y trabajo duro.